5/17/2010

105 - Aquí Como Allá -- Here, Like There


Aquí Como Allá

Mis amigos se han ido quedando solos.
En las vallas, las palabras danzan un baile
de palabras huecas y promesas inalcanzables,
mientras las cosas siguen su rumbo inexorable
desde siempre y para siempre, hacia el desastre.
La música, que se esconde sin vergüenza
entre los cascarones vacíos de huevo del basurero,
sabe encontrar su camino hacia los lagartos sedientos
que sueñan debajo de los puentes con mejores tiempos
desconocidos para muchos de los peregrinos
de este gran balón inflado de aire hediondo.
Los muñequitos de Disney no son lo que eran
ni tampoco lo somos ninguno de nosotros,
extraños conocidos, revolucionarios de la nada,
pobres intentos de artistas queriendo copiar a Whitman,
hacedores de mundos y universos acompasados
que se guían con una piernas macizas de mujer,
gastadores de cuerdas de guitarras, de uñas,
verdugos del arte, que creemos  nuestro, sin saber
que nadie ni nada puede parar la avalancha,
el derrumbe de las musas que se nos vienen encima
mientras desesperados e ingenuos esperamos sentados
la iluminación, la epifanía, el milagro de la inspiración
que esperamos que caiga despacio en nuestro regazo
desde la matriz hueca de la concavidad que comprende el arte,
y durante el medio tiempo de nuestra espera
nos tomamos cerveza tras cerveza,
para mojar el humo ardiente del cigarro,
sin saber que la catársis se aleja asqueada
de nosotros, que nos vamos quedando solos.



Here, Like There

My friends are growing lonely.
In the banners, all words dance in a shindy
of empty words and unreachable promisses,
while things continue their slow walk
always and forever, towards disaster.
Music hides shamelessly
among the empty eggshells in the dump,
knows how to find its way to the thirsty lizards
that dream un der the bridges, with better times
unknown for most of the pilgrims
of this great balloon inflated with fetid air.
Disney's cartoons aren't what they used to be
and neither are we,
strangers, members of a common kin,
revolutionaries of the "nothing,"
poor artists wanna-bes, wanting to copy Whitman,
builders of worlds and universes, joined together
by the strength of any women's legs,
guitar strings and picks wasters,
butchers of the art, that we believe is ours,
without realizing that nothing can stop the avalanche,
the collapsing of the muses coming over us
while, desperate and naive, we wait on our seats
for illumination, an epiphany, a miracle of inspiration
to fall upon our lap smoothly
from the concave womb that art is,
and mean while, in the half time,
we wait, beer after beer, to calm the cigar smoke,
ignoring that catharsis walks away disgusted
and we keep on growing lonely.

4 comments:

Unknown said...

very very good

Karim López said...

Cojan ahi :p
.-K

Cyntia Ortiz said...

Excelente poema! wow

Wasarry said...

Que gran verdad, como lo canté: "El olvido nos arropa...."

Besos transoceánicos!